Colocar los 3 huevos en un bol, agregando luego 14 sobrecitos de stevia en polvo (o el equivalente a 100 gramos de azúcar).
Batir durante unos 8-10 minutos con una batidora. Así vamos a lograr que nuestro bizcochuelo quede esponjoso. Verán que la textura del huevo irá cambiando a medida que siguen batiendo.
Agregar el yogurt. Yo utilicé yogurt de vainilla, pero también pueden utilizar neutro o de frutilla (siempre y cuando sea un yogurt sin azúcar puede ser cualquiera). El yogurt además de sabor va a darle un sabor especial a nuestro bizcochuelo. Batimos un poco más.
Agregar los 100 gr de aceite neutro (puede ser de girasol o de maíz), seguimos batiendo por un par de minutos. Como ven, es muy importante el batido.
Es el turno de sumar la harina leudante tamizada. Es muy importante tamizarla porque esto también hará que el bizcochuelo sea esponjoso (la clave es incorporar aire a la preparación). Luego de agregar toda la harina tamizada, batimos despacio por un par de minutos hasta que se incorpore.
Incorporar la ralladura de un limón. Seguimos mezclando con la batidora durante un minuto.
Seguir batiendo con una espátula con movimientos envolventes (difícil de explicar con palabras, para más datos ver el video).
Si la mezcla está un poco espesa, se puede agregar un chorrito de leche.
Pasar la preparación a un molde previamente enmantecado y enharinado (recuerden que estas proporciones de ingredientes son para un molde pequeño). En el caso de que quieran bizcochuelo de chocolate pueden agregar en éste paso unas 3 cucharadas grandes de cacao amargo (el que viene sin azúcar).
Llevar al horno precalentado a 180º por media hora o 40 minutos, o hasta que metamos un palito y salga seco.