Yoga para mejorar el sueño: qué dice la ciencia

Vivimos en un mundo que no para. Notificaciones, responsabilidades, expectativas. El cuerpo quieto frente a una pantalla, pero la mente corriendo a 200 km/h. Dormir bien se vuelve cada vez más difícil. Si te preguntas cómo mejorar tu sueño, el yoga podría ofrecer respuestas valiosas. Esta práctica milenaria, que cada vez más estudios científicos respaldan, puede ayudar tanto con la ansiedad como con los trastornos del sueño.

Según la Organización Mundial de la Salud, los trastornos de ansiedad afectan a más de 300 millones de personas en el mundo, y estos suelen estar directamente relacionados con dificultades para dormir. En Argentina, un estudio de la Universidad de Buenos Aires (UBA, 2022) mostró que un 29% de los encuestados reportaron síntomas compatibles con ansiedad clínica. La ansiedad no solo agota emocionalmente: también interrumpe el sueño profundo y reparador.

Frente a esta realidad, el yoga aparece como una herramienta poderosa y accesible. No como una moda de Instagram, sino como una práctica ancestral que puede influir directamente en la calidad del sueño. Cómo mejorar mi sueño es una pregunta frecuente en las consultas médicas y psicológicas, y el yoga ofrece una respuesta desde el cuerpo. Respirar, habitar el presente, soltar el estrés: todo esto impacta positivamente en los ritmos del descanso.

almohada, invita a cultivar una actitud de observación sin juicio. Técnicas como la respiración consciente o las posturas restaurativas ayudan al cuerpo a prepararse para el sueño. La esterilla puede ser ese espacio seguro donde comienza el descanso mental antes de dormir.

Sin embargo, no hay soluciones mágicas. El yoga no “cura” el insomnio de un día para otro. Pero sí puede ser una pieza clave en un abordaje integral del sueño. Como señala el psiquiatra Bessel van der Kolk en su libro El cuerpo lleva la cuenta: “Las prácticas que involucran al cuerpo son esenciales para sanar los efectos del trauma y el estrés crónico. El yoga ofrece una forma de reconectar con el cuerpo, de manera segura, y recuperar el sentido de control”.

En tiempos de insomnio crónico, fatiga y sobrecarga mental, el yoga no es solo una técnica: es una práctica de cuidado. Tal vez la respuesta a cómo mejorar mi sueño no esté en tomar más pastillas, sino en aprender a habitar el presente con más amabilidad.

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