Ejercicio para calmar la mente: cómo mover el cuerpo tranquiliza el cerebro
El vínculo entre ejercicio y salud mental no es un mito: está respaldado por decenas de estudios científicos. Cualquier tipo de actividad física, desde caminar hasta clases de yoga, tiene un efecto directo en nuestro cerebro, ayudando a reducir ansiedad, estrés y síntomas de depresión leve.
El ejercicio activa la circulación cerebral, aumenta la producción de endorfinas y dopamina, neurotransmisores clave para la sensación de bienestar, y regula la serotonina, que influye en el sueño y el estado de ánimo. En paralelo, también reduce la cortisol, la hormona del estrés. El resultado: mente más clara, emociones más estables y mayor capacidad para concentrarse y relajarse.
Dentro de todas las opciones, el yoga se destaca como una práctica particularmente efectiva. Combina movimientos suaves con respiración consciente y enfoque mental, fortaleciendo cuerpo y mente simultáneamente. Estudios publicados en Frontiers in Psychology muestran que la práctica regular de yoga disminuye síntomas de ansiedad y depresión y mejora la calidad del sueño en adultos mayores.
No es necesario practicar horas diarias ni alcanzar posturas complejas. Incluso 20 minutos de yoga suave, centrados en respiración y movimientos lentos, generan cambios significativos. La clave está en la constancia y en la conexión cuerpo-mente: cada movimiento consciente refuerza la calma interior y la resiliencia emocional.
Además, el ejercicio tiene un efecto social positivo: unirse a clases de yoga o caminar en grupo aumenta la motivación y genera vínculos que también protegen la salud mental. Cuerpo activo, mente tranquila y corazón conectado: todo en uno.