1.- Remojar los garbanzos durante 12 horas, retirar el agua de remojo y colocar a hervir en abundante cantidad de agua hasta que se ablanden. 2.- Escurrir, y colocar en una procesadora. 3.- Procesar los garbanzos con el diente de ajo, el puré de zapallo, sal, pimienta y el condimento que te guste. 4.- Disponer la mezcla en un bol, agregar avena. 5.- Integrar todo muy bien, fraccionar la mezcla en partes iguales. 6.- Tomar una parte y disponer el cuadrado de queso en el centro y con ayuda de ambas manos encerrar el queso y dar forma de croqueta. 7.- Pasar por pan rallado con semillas y disponer en una fuente de horno aceitada. 8.- Cocinar en un horno a 180 grados hasta dorar de ambos lados.