Remojar los garbanzos en agua durante 12 horas para ablandarlos y facilitar su cocción.

Hervir los garbanzos hasta que estén blandos, luego escurrirlos bien.

Procesar o mixear los garbanzos cocidos junto con los condimentos elegidos (ajo en polvo, comino, pimentón, sal, etc.) hasta obtener una mezcla pastosa.

Si la masa queda muy seca, agregar 1 cucharada de agua para lograr una textura que permita unir bien los ingredientes.

Fraccionar la mezcla en porciones iguales y colocar en moldes para muffins previamente aceitados, formando las canastitas con ayuda de una cuchara.

Presionar con una cuchara para que queden compactas y con forma de base de canasta; reservar.

Para el relleno, pincelar una sartén con una gota de aceite y rehogar la cebolla picada hasta que esté transparente.

Agregar la leche con el almidón de maíz previamente disuelto, revolviendo constantemente hasta que espese.

Incorporar el brócoli picado y los condimentos al gusto, mezclando bien.

Rellenar las canastitas de garbanzo con esta preparación caliente.

Colocar en el centro de cada canastita un cubo o una cucharadita de queso por salut light rallado.

Llevar al horno precalentado a 180 °C y hornear durante 20 minutos o hasta que estén doradas y firmes.

Listo, servir.